Etiquetas inteligentes: Segmenta clientes por etapa, tipo de consulta o prioridad para activar flujos y asignar agentes adecuados.

Flujos automatizados: Califica leads, resuelve dudas frecuentes y guía al usuario con lógica condicional.

Derivación estratégica: Transfiere al agente humano cuando el bot no resuelve, el cliente lo solicita o hay urgencia.

Plantillas proactivas: Usa mensajes aprobados para seguimiento, promociones o recordatorios.

Asignación automática: Dirige conversaciones según rol, sector o disponibilidad del agente.

Reportes por agente y canal: Evalúa desempeño, identifica cuellos de botella y ajusta flujos.

Integración con CRM: Ofrece atención contextual basada en historial, compras o tickets previos.

Con estas estrategias, tus equipos pueden escalar atención sin perder cercanía ni eficiencia.